Ellas ya lo saben: las uñas
marcan la diferencia. Por eso a Jessica Alba le encanta disfrutar casi cada
semana de una relajada manicura; Rihanna y Jennifer Garner (aunque en estilos
muy diferentes) siempre llevan las suyas perfectas y Miley Cyrus, Demi Lovato o
Cara Delevingne muestran su dominio de las tendencias luciéndolas con los tonos
más atrevidos. Este otoño haz como ellas. Sigue nuestros consejos para sacarles
el máximo partido y convertirlas, cuando sea necesario, en tu complemento
estrella.
TRATAMIENTO VIP
• Higiene: cuando te laves las
manos, hazlo con agua tibia y usa un jabón con el ph más neutro posible (entre
5 y 7) enriquecido con emolientes como la avena, la miel o el aceite de oliva.
Cuando termines, sécate muy bien con una toalla de algodón.
• Hidratación: usa una crema de
manos frecuentemente y, sobre todo, cuando te vayas a dormir. En este momento,
aprovecha para darte un buen masaje dedo a dedo y sobre las uñas para activar
la circulación y ayudar a que éstas crezcan fuertes y sanas.
• Es mejor limar las uñas que
cortarlas: evita las de metal porque las resquebraja. La clásica, de cartón,
sirve para una emergencia pero son las de cristal las más recomendadas por las
manicuristas. Con micro gránulos uniformes, su superficie es suave, duran más,
se esterilizan fácilmente y son fáciles de lavar. Pide unas de 180 de grosor.
Empieza a limar desde un extremo hacia el otro y siempre en la misma dirección
para evitar que se rasguen.
• Y si tienes que cortar...:
siempre después de la ducha y con una tijera específica para ello. Ten en
cuenta la forma natural de tus uñas y no insistas a fondo en los extremos.
• Frágiles: si se te rompen
fácilmente no las lleves largas. Mejor cortas y rectas. Aprovecha las
propiedades del aceite de oliva poniendo un poco en un pad de algodón
masajeando la uña y la cutícula para nutrir y reforzar su queratina. También
puedes usar un tratamiento fortificante y endurecedor profesional.
• Demasiado duras: trátalas con
productos hidratantes y suavizantes ya que tu problema es una excesiva
sequedad. Lo dicho, hidrátalas varias veces al día.
• Cutículas: córtarlas sólo en
caso de que no tengas más remedio. Las cutículas recubren las uñas para
protegerlas y al hacerlo puedes encontrarte con problemas como las infecciones
o los antiestéticos padrastros. Además, cuanto más se cortan, más rápido y
grande crecen mientras que si las empujas hacia atrás (al principio, dos veces
por semana, luego con una vez por semana basta) con el típico palito de naranja
van remitiendo y tomando forma.
• Pásales un pulidor: además de
borrar las estrías, da brillo. Indispensable para el final de la manicura ya
que por un lado elimina las pequeñas rugosidades (cada 15 días o 3 semanas) y
por el otro aporta brillo con solo 6 pasadas (cada semana).
• Alimentación: si las tienes
mal, aumenta el consumo de alimentos ricos en proteínas como el salmón, el
pollo y los huevos, toma fruta fresca y vegetales y bebe el agua necesaria (dos
litros). También ayuda la levadura de cerveza, la soja, el marisco y el
pescado.
• Duerme 8 horas al día: durante
el sueño, reparamos y fortalecemos nuestro organismo y por lo por tanto las
distintas partes de nuestro cuerpo, lo que también incluye a las uñas.
Aprovecha para hidratarlas con crema o aceite ya que se regeneran del daño
sufrido a lo largo del día y, al no estar en contacto con el agua, absorben
mejor cualquier producto.
• Guantes: el frío daña y reseca
las uñas. Convierte los guantes en tu mejor aliado. Y no te olvides de la
socorrida versión de goma para cuando hagas las tareas de la casa o del jardín.
Busca unos que sean amables y cuidadosos con las manos.
Y LO ÚLTIMO EN ESMALTES
La laca que uses es importante.
Aquí vamos a descubrirte las favoritas de las celebrities: Essie, Opi, Deborah
Lippmann, Jin Soon y Zoya, detrás de las que se esconden las grandes damas de
las uñas de Hollywood. Lo positivo es que, además, todos estos esmaltes están
libres de componentes químicos tóxicos como el tolueno, el formaldehído y los
ftalatos de dibutilo.
• Sigue la tendencia de la
temporada y elige para el día, los rojos y los nude. Deja los tonos eléctricos,
los acabados mate, las purpurinas o los metalizados para las noches de fiesta.
• A la hora de pintarlas, aplica
primero una base protectora para no mancharlas tanto. Coloca el pincel en medio
de tu uña y baja hasta el principio de ésta. Vuelve a subir hasta cubrirla.
Deja secar y repite la operación con el esmalte de color. Remata con un Top
Coat brillante o mate, según sean tus preferencias.
• Abusar del esmalte y del
quitaesmalte las reseca, rompe y hace más frágiles. Usa uno sin acetona y
lávalas inmediatamente después con agua templada. Los nuevos formatos
ultrarápidos están causando furor. Una esponja humedecida en disolvente pegada
a las paredes del bote hace todo el trabajo de forma rápida y efectiva. El
único pero: los esmaltes de purpurina. No los quita bien y además sus
partículas se quedan pegadas en la esponja.
• Para terminar, es importante
que las dejes respirar de tanto en tanto. Dos o tres días de descanso entre las
distintas aplicaciones evitarán que se resequen, debiliten y amarilleen más de
la cuenta.
Fuente: vanitatis.com